Nuestra sociedad cada día cuenta con más necesidades que cubrir y, consecuentemente, también en el campo asegurador se multiplica la oferta de productos.

Al tradicional seguro individual de DECESOS, se ha añadido con gran expansión el seguro de VIDA por exigencia de las entidades financieras y por responsabilidades familiares; también es cada vez más frecuente contratar seguros de SALUD o ASISTENCIA MEDICA como consecuencia de la masificación de la sanidad pública.

Otra tendencia actual y con muchas perspectivas cara al futuro son los PLANES DE PENSIONES, PLANES DE JUBILACIÓN y los llamados PIA (Plan Individual de Ahorro), debido a la incertidumbres existente respecto al momento de las futuras jubilaciones y el importe de las pensiones procedentes de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Otras facetas de la vida cotidiana plantean también la necesidad de una cobertura aseguradora, así podemos hablar de los seguros de VIAJES, tanto turísticos como profesionales y laborales; los seguros de EMBARCACIONES DE RECREO, CAZA o de ANIMALES DE COMPAÑÍA.

En el ámbito empresarial, profesional o mercantil hay nuevos seguros que en algunos casos vienen exigidos por ley u otra norma como son los SEGUROS DE ACCIDENTE DE CONVENIOS COLECTIVOS, el seguro DECENAL y el TODO RIESGO CONSTRUCCIÓN en el sector inmobiliario; por otra parte, no es obligatorio pero si muy conveniente que los AUTÓNOMOS cuenten con un seguro de subsidio diario por enfermedad o accidente; en explotaciones agrícolas, forestales y pecuarias los seguros AGRARIOS; y, en general, los seguros de RESPONSABILIDAD CIVIL que podrán concretarse en daños específicos como ocurre con los Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía, y sectores tan sensibles en la sociedad actual como son los derechos del consumidor y medio ambiente.

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